Dánae del Rembrandt de la colección del Hermitage
Dánae fue creada en el año 1636 en la época dorada de Rembrandt y se convirtió en una de sus obras mitológicas más significadas. Es el cuadro pintado por el placer del pintor mismo, por estar guardada en su casa, no por venderla. Quedaba con el pintor hasta el año 1656 cuando él fue declarado en quiebra y vendieron a la Dánae en una subasta. Después cambiaba de manos antes de quedarse en la casa Crozat por un periodo bastante largo.
Es difícil entender cómo era posible que el pintor tan famoso cuyos cuadros y grabados valían una fortuna era un quebrado. En realidad, había muchas razones, desde la situación económica general de Holanda de aquel periodo, hasta el desperdicio y los gustos de Rembrandt –coleccionista, que compraba muchas obras y rarezas. El motivo principal era que Rembrandt no pudo pagar a tiempo el préstamo, que había tomado para comprar su casa donde ahora está situado el Museo de Rembrandt.
En comparación con su predecesor italiano, Rembrandt no nos presenta el momento de la visita de Zeus, pero, más probable, de la espera. No le interesa tanto el mito, lo interpreta con mucha libertad, para él es solo un pretexto para contarnos su historia de amor. No vemos ni el dios, ni la lluvia dorada, la sustituya con un rayo de la luz que llena el dormitorio y envuelve el cuerpo de la protagonista. La composición está construida como una toma del cine, cuando las dos protagonistas vean al tercer personaje, pero nosotros, los espectadores, no le vemos. Podemos adivinar que Rembrandt pudiera ser un buen director de cine, todos sus cuadros son historias vivas y se evolucionan en el espacio de sus lienzos y fuera. Mirándolos siempre podemos reinventar las historias.
Para Rembrandt Dánae es la historia del amor puro, no podemos llamar a su Dánae tan erótica, hermosa y deseada como la de Tiziano. El amor de Dánae holandés es un milagro divino, reforzado por la presencia de un amorcillo dorado en la cabecera de la cama, el símbolo de la castidad. Dánae de Rembrandt es una mujer emocional, enamorada y curiosa, siente el amor e interés en lo que está pasando con ella y lo tema en el mismo tiempo, que el pintor señala con el gesto de la mano de la mujer.
Así como en el cuadro de Tiziano, en la obra de Rembrandt podemos ver la vieja criada, está mirando por lo sucedido con Dánae, pero no colecta el oro de la lluvia. No vemos la lluvia en la obra y por esta razón los historiadores debatían sobre el sujeto de la pintura, se habían sugerido las versiones de que no es la Dánae, pero Agar, Raquel, Sarah o Dalila …
Ahora, gracias a la restauración y los rayos-x sabemos que había la lluvia en la primera versión que luego fue sustituida por la luz, y no tenemos dudas con la trama - es Dánae. Después de este estudio detallado de la obra podemos resolver muchos enigmas de la pintura y del proceso de su creación.
Sin embargo, la restauración fuerte pasó bajo las circunstancias muy tristes y ya es tiempo contarte la parte trágica de la historia de bella Dánae y probablemente, ¡la más trágica de la historia del arte!