Viaje de un día a Oranienbaum
Residencia más antigua de San Petersburgo a orillas del Mar Báltico. Palacio de Ménshikov, Palacio Chino, Palacio de Pedro III, Pabellón de la Colina Deslizante y un parque increíble
La única residencia real que sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial en su totalidad con los ejemplos sorprendentes del barroco temprano de la época de Pedro el Grande y dos pabellones rococó de mediados del siglo XVIII que no tienen análogos en Rusia.
Oranienbaum o Lomonósov, como seguimos llamando a la ciudad desde la era soviética, está situado en la costa del golfo de Finlandia al oeste de Peterhof, frente a la legendaria fortaleza de Kronstadt en la isla de Kotlin.
Como en Peterhof y Strelna, los palacios principales de Oranienbaum se construyeron en la orilla alta del mar antiguo y su parque tiene un barranco muy pintoresco con un río.
Oranienbaum fue fundada por Aleksandr Ménshikov, la mano derecha de Pedro I, y los primeros invitados llegarían a Oranienbaum por mar.
Durante su visita a Oranienbaum, te recomendamos que veas el recientemente renovado Palacio de Ménshikov, el exquisito Palacio Chino, el increíble Pabellón de la Colina Deslizante o el pequeño Palacio de Pedro III, y disfrutes de un paseo y del aire fresco en el maravilloso parque de Oranienbaum. Es la única residencia real que no fue ocupada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y ciertamente merece tu atención.
Precios a petición
Oranienbaum o Lomonósov, como seguimos llamando a la ciudad desde la era soviética, está situado en la costa del golfo de Finlandia al oeste de Peterhof, frente a la legendaria fortaleza de Kronstadt en la isla de Kotlin.
Como en Peterhof y Strelna, los palacios principales de Oranienbaum se construyeron en la orilla alta del mar antiguo y su parque tiene un barranco muy pintoresco con un río.
Oranienbaum fue fundada por Aleksandr Ménshikov, la mano derecha de Pedro I, y los primeros invitados llegarían a Oranienbaum por mar.
Durante su visita a Oranienbaum, te recomendamos que veas el recientemente renovado Palacio de Ménshikov, el exquisito Palacio Chino, el increíble Pabellón de la Colina Deslizante o el pequeño Palacio de Pedro III, y disfrutes de un paseo y del aire fresco en el maravilloso parque de Oranienbaum. Es la única residencia real que no fue ocupada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y ciertamente merece tu atención.
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