El huevo Gallina. Museo de Fabergé de San Petersburgo
Los huevos de Fabergé En 1885 Fabergé obtuvo el título del "Joyero de Su Majestad Imperial y Joyero del Hermitage Imperial". Eso pasó gracias a la creación del primer regalo imperial - el huevo de Pascua. Y como la historia nos ha demostrado, este conjunto de los regalos curiosos imperiales era el proyecto más ambicioso y significativo del joyero, que hizo su nombre inmortal.
La Gallina, el primer huevo de Pascua, ahora está en el Museo Fabergé de San Petersburgo, la colección actual más grande de las obras del joyero.
Lee nuestro post en Culture Tourist Blog sobre la colección del Museo Fabergé (en inglés) La Gallina fue ordenada por Alejandro III quien quería complacer a su esposa con algo muy especial. Es probable, que el mismo emperador ofreció el huevo de Dinamarca como la idea del regalo y si fue así podemos llamarle a coautor de la obra. Un huevo antiguo del siglo 18 parecido se guardaba en la casa real danés de dónde provenía la emperatriz María Fedorovna.
Usando esa idea, Carl Fabergé y sus joyeros crearon un regalo individual, lindo y modesto al mismo tiempo. El huevo original que le recordaba la infancia y patria le gustó mucho a la emperatriz y a toda la familia tanto, que puso el inicio a la colección imperial de los huevos de pascua preciosos con sorpresa.
El huevo Gallina, está cubierto por fuera con un esmalte blanco que imita una cáscara, y por dentro, lleva una "yema" de oro mate que contiene la figura de gallina de oro también. Antes la figura, a su vez, escondía una pequeña copia de la corona imperial, actualmente perdida.